El médico pediatra Jesús Irrazabal, jefe del servicio de urgenciaS de esa especialidad en el Hospital Nacional de Itauguá, a unos 30 kilómetros de la capital, relató que la salud pública “se cae a pedazos” tras muerte de niños por falta de terapia.
Luego de pedir que las políticas públicas estén orientadas a personas y no a cosas el galeno criticó duramente a la ministra de atención sanitaria María Teresa Barán, y sugirió que la misma debería renunciar luego del fallecimiento de los infantes, acontecimiento que calificó de escándalo.
“Nuestro sistema de salud está demostrando sus graves falencias y sus graves errores en su enfoque de las políticas públicas”, repasó Irrazabal e insistió en que en él trabajan muchos técnicos sacrificados que merecen más atención.
Irrazábal enunció que la atención a la salud se encuentra deshumanizada, y en ella prima el dinero antes que los derechos de las personas y apuntó que las autoridades la convirtieron en un negocio, y «la están asfixiando», sentenció.
En su denuncia a través de la radio, el galeno puso como ejemplo que cuando se presentan dificultades en un hospital, en los alrededores de pronto se abren negocios como centros médicos y sitios para hacer ecografía u otros servicios muy caros.
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