A bordo de la aeronave, perteneciente a la compañía nacional Jetstar, en el aeropuerto de Avalon (ciudad de Melbourne), a punto de despegar, viajaban 160 personas que se llevaron un buen susto ante las amenazas del atacante de detonar explosivos.

Uno de los pasajeros logró grabar con su teléfono un video, donde se ve cómo otro tripulante logró dominar al joven, desarmarlo y entregárselo a las autoridades.

Según precisó la Policía del estado de Victoria, mediante un comunicado, el joven fue acusado de tomar el control de un avión de manera ilegal, posesión de arma de fuego, simulacro de bomba y amenaza de seguridad, entre otros delitos.

La identidad del atacante se mantiene oculta por tratarse de un menor de edad y el aeródromo restableció sus operaciones previstas este viernes, aunque reforzó la seguridad.

Medios locales de prensa aseguran que el joven logró entrar a la aeronave vestido como un técnico aéreo y accedió a la pista, a través de un agujero en una valla de seguridad.

La policía investiga el caso con vistas a presentar la mayor cantidad de elementos durante el juicio.

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