La compañía confirmó que Athena estaba en la Luna y que el control de la misión se estaba comunicando con el módulo de alunizaje durante una transmisión en directo del evento, en lo que supone el segundo alunizaje de una empresa estadounidense esta semana.
Sin embargo, todavía estamos trabajando para averiguar la orientación del vehículo, que es importante, porque esos son nuestros sistemas de antena que determinarán la cantidad de señal y en qué momento podemos empezar a bajar cosas como los datos de salud del vehículo y otras imágenes, puntualizó Josh Marshall, director de comunicaciones de Intuitive Machines.
Por su parte, el CEO de Intuitive Machines, Steve Altemus, dijo que Athena utilizó maniobras de evasión para navegar, evitando rocas más grandes que una bola de boliche, proporciona datos y genera energía, pero no la suficiente aunque trabajan por apagar ciertos componentes para ahorrar energía.
El módulo Athena, de 4,6 metros de altura, se unirá a Blue Ghost, un módulo de alunizaje desarrollado por otra empresa de Texas, Firefly Aerospace, de Cedar Park, con el objetivo de que operen en la cara oculta de la Luna.
Sin embargo, las dos naves espaciales estarán situadas a unos tres mil 200 kilómetros de distancia.
Los científicos esperan que el módulo Athena despliegue un rover llamado Mobile Autonomous Prospecting Platform (MAPP), cuyo objetivo es probar nuevos equipos de comunicaciones celulares, trabajará para crear un mapa tridimensional de la superficie lunar y tomará fotografías.
mem/cdg