El texto de la resolución presidencial aclaró que el objetivo de la nueva entidad es esclarecer las causas de los hechos ocurridos y las circunstancias, e investigar las violaciones que causaron víctimas civiles.

La Comisión se encargará también de identificar a los responsables de los ataques a instituciones públicas y a miembros del Ejército y las Fuerzas de Seguridad.

La resolución pidió a las agencias gubernamentales que cooperen con el comité, que presentará su informe final a la Presidencia dentro de 30 días.

Asimismo, fue emitida otra resolución presidencial que estipula la formación de un Comité Superior de la Paz Civil.

Partiendo del interés nacional supremo y del compromiso de lograr la paz civil entre los componentes del pueblo sirio, decidimos designar un comité formado por tres miembros que se encargarán de entablar comunicación directa con la población de la costa siria, para escucharlos, indicó la Presidencia.

Aclaró que la entidad brindará el apoyo necesario a los pobladores para garantizar su protección, seguridad y estabilidad, además de trabajar para fortalecer la unidad nacional en esta etapa tan delicada.

Unos mil civiles murieron y cientos de miles de civiles viven en estado de terror en las provincias de Tartous y Latakia, tras masivas masacres y actos de violencia cometidos por facciones armadas afines al gobierno de Damasco, pero actúan fuera del mando del Ministerio de Defensa.

De acuerdo con el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, se contabilizaron hasta el momento 39 masacres masivas en las localidades habitadas por la minoría musulmana Alawi.

De igual manera, unos 230 agentes de seguridad perecieron en choques con ex militares del antiguo ejército sirio.

Los enfrentamientos estallaron el jueves pasado después de que ex militares sirios atacaran a una patrulla de las fuerzas de seguridad en la localidad de Jableh, en Latakia, lo que desencadenó la mayor ola de violencia en Siria desde el derrocamiento de Al-Assad el pasado 8 de diciembre.

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