El mandatario caribeño negó que el programa de asistencia cubana constituya tráfico humano y defendió la importancia de la cooperación de la mayor de las Antillas en el sistema sanitario de Antigua y Barbuda y de todo el Caribe.
Los Estados Unidos deben entender que los médicos y enfermeras de Cuba representan el núcleo del sistema de salud en la región, señaló.
Browne reconoció que esta acción extraterritorial por parte de Estados Unidos no es la adecuada y que aplicarla desmantela literalmente el sistema de salud y pone al pueblo en riesgo.
El primer ministro reveló que representantes de la región podrían reunirse próximamente con el secretario de Estado norteamericano para discutir este asunto y reiteró que las naciones caribeñas soberanas por lo que debe primar un diálogo respetuoso.
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