Según informó la entidad castrense, las fuerzas militares reactivaron su dispositivo de seguridad en el casco urbano del corregimiento, coordinando la reintegración de las tropas expulsadas.

De acuerdo con la comunicación difundida, el grupo armado Carlos Patiño, del autodenominado Estado Mayor Central, obligó a la población a rechazar de forma violenta la presencia de los uniformados en el sector de la vereda La Hacienda.

En ese episodio, recordó, integrantes de la comunidad incendiaron un carro blindado y retuvieron a 28 policías y a un oficial del Ejército.

Los miembros de las fuerzas del orden permanecieron custodiados por los residentes de la zona por casi 48 y fueron liberados el pasado sábado gracias a gestiones realizadas por la Defensoría del Pueblo, la Iglesia Católica y la ONU.

Pese a esos sucesos, las tropas volvieron a la localidad con el respaldo de la Fuerza Areoespacial colombiana y la Policía Nacional.

“Llegamos más fortalecidos, incorporando nuevos carros blindados, naves no tripuladas y hombres listos para retomar el control y garantizar la seguridad”, aseguró en su nota la institución castrense.

Añadió el comunicado que también se desmintió la información engañosa sobre una supuesta erradicación forzada de 30 mil hectáreas de hoja de coca, el principal medio de sustento en la región.

“El Ejército trabajará de manera concertada con las comunidades para identificar sus necesidades y proponer, en el marco de los programas de sustitución de cultivos ilícitos del Gobierno, alternativas que impulsen el desarrollo integral de la región”, apuntó la comunicación.

Reveló además que las evidencias recopiladas en redes sociales, que documentan la violencia que tuvo lugar en la vereda La Hacienda, fueron remitidas a la Fiscalía General para que se inicien las investigaciones pertinentes y se judicialice a los responsables.

Tras años de ausencia, la fuerza pública entró a El Plateado el pasado 12 de octubre con el inicio de la Operación Perseo.

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