El objetivo es intercambiar información académica que demuestre que en su estado natural esta materia prima no es dañina, no produce dependencia ni síndrome de abstinencia y carece de toxicidad.
Secretario general de la Vicepresidencia del Estado Plurinacional, Juan Carlos Alurralde, afirmó que “este esfuerzo conjunto busca dotar a la OMS de datos científicos que respalden la reclasificación y el reconocimiento de la hoja de coca”, tras participar en esas conversaciones en Viena, Austria.
El vicepresidente del Estado, David Choquehuanca, y la ministra de Justicia y del Derecho de Colombia, Ángela María Buitrago, encabezaron esas pláticas, y en ellas reafirmaron su compromiso de intercambiar hallazgos e investigaciones.
De acuerdo con Alurralde, las partes manifestaron su respeto por los pueblos originarios y la sabiduría ancestral de las comunidades indígenas, preservadoras de conocimientos valiosos sobre esta temática.
Informó Alurralde que ambas naciones sudamericanas enfatizaron en la necesidad de proteger a los productores de coca, así como a las comunidades indígenas y afrodescendientes cultoras de esta planta, con la garantía de que ellos deben ser los principales beneficiarios ante un eventual cambio en la actual clasificación.
Al intervenir en el período de sesiones 68 de la Comisión de Estupefacientes de Naciones Unidas (ONU) en Viena, por su parte, Choquehuanca advirtió que la hoja de coca fue criminalizada durante más de seis décadas debido a la “geopolítica de dominación occidental” y demandó su liberación.
“La Convención de Viena de 1961, sin evidencias científicas concluyentes, cometió un error histórico, un absurdo. Condenó la cultura andino-amazónica, condenó nuestra historia y la dignidad de los pueblos indígenas originarios, al incluir a la sagrada hoja de coca en la Lista I de los Estupefacientes”, dijo.
Durante el foro organizado por el Instituto de Estudios Políticos al margen del periodo de sesiones de la Comisión de Estupefacientes de la ONU, denominado Hallazgos Científicos sobre los usos terapéuticos, medicinal e industrial de la hoja de coca, Choquehuanca reprochó a los “operadores de la geopolítica de dominación del Occidente”.
Criticó la represión contra este cultivo tradicional mediante la implementación de programas de erradicación de esta hoja por “delitos que nunca ha cometido”.
El vicemandatario instó a la comunidad internacional a “hacer una reflexión profunda del fracaso de la política de drogas desde la muerte” para dar un viraje histórico y construir una política desde el culto a la vida.
jpm
