El director de Salud Animal del Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad Agropecuaria (Senasa), dependiente de la Secretaría de Agricultura y Ganadería, Rafael Rodríguez, indicó que durante la semana epidemiológica 10 (2-8 de marzo) fueron detectados 95 nuevos casos de esa plaga.
Los departamentos (regiones) más afectados por el gusano barrenador son Choluteca (sur), con 220 casos confirmados; seguido de El Paraíso y Olancho (este), con 213 y 205 casos, respectivamente.
Las autoridades recordaron a los ganaderos que la acción más efectiva para frenar la propagación del parásito es no tener animales con heridas abiertas, pues estas facilitan la incubación de los huevecillos de la mosca.
El Senasa continúa implementando estrategias sanitarias para contener la propagación y reducir el impacto en el sector pecuario.
Con el fin de contrarrestar el mal, el Ministerio de Agricultura y Ganadería aplica cuarentenas en los puntos de ingreso y vigilancia epidemiológica en áreas de riesgo, educación sanitaria masiva y un aumento en el control de inspección y movimiento de animales.
Además, incrementó la dispersión de moscas estériles, liberando decenas de millones de ejemplares semanales en las áreas más críticas para reducir la población del gusano.
El gusano barrenador es una afección causada por las larvas de la mosca Cochliomyia hominivorax (Coquerel), que deposita sus huevos en cualquier lesión abierta de un animal de sangre caliente, incluso en las personas.
De hecho, a principios de febrero la Secretaría (ministerio) de Salud de Honduras confirmó el primer caso de contagio en humanos de 2025, el de un octogenario del municipio de Catacamas, en el oriental departamento de Olancho.
Esta persona, de la tercera edad y sexo masculino, tenía una úlcera expuesta en uno de sus pies, la mosca tuvo contacto con la herida y lo infectó, dijo entonces Lorenzo Pavón, jefe de la Unidad de Vigilancia del citado ministerio.
Desde 1995, Honduras no registraba en humanos casos de gusano barrenador.
ro/edu