En los predios de la otrora sede del ejecutivo- hoy Museo de la Revolución-, decena de estudiantes, jóvenes y trabajadores rindieron tributo a los caídos durante aquellos sucesos que resaltaron la profunda convicción patriótica de sus protagonistas.
En ese contexto las nuevas generaciones de cubanos reafirmaron su lealtad a las ideas enarboladas por aquella fuerza política que buscaba el cambio de rumbo de la nación desde las aulas universitarias, en las calles y mediante las armas hasta alcanzar la sus ideales.
Durante la ceremonia, encabezada por la integrante del secretariado del Comité Central del Partido Comunista, Sucely Morfa, el vice primer ministro Eduardo Martínez, y dirigentes habaneros se realizó el tradicional “pase de lista” de los mártires de la Federación Estudiantil Universitaria.
La máxima dirección del país, instituciones y el pueblo de la isla caribeña homenajearon con ofrendas florales a los mártires de la hazaña, conducida por José Antonio Echeverría, desde entonces símbolo del movimiento estudiantil en el Archipiélago cubano.
El asalto a ambas instituciones, pretendía desconcertar al régimen con el ajusticiamiento del dictador Fulgencio Batista (1952-1958) y convocatoria al pueblo a la lucha armada a través de la emisora radial.
lam/lld