Según la nota del ente estatal ruso, publicada este sábado por la agencia de noticias TASS, los rescatistas arribaron a la nación asiática, en los dos vuelos procedentes de Moscú, que aterrizaron en el aeropuerto en la ciudad de Rangún para ayudar a hacer frente a las consecuencias del sismo.
Además de los especialistas, la Federación de Rusia envió unidades caninas, anestesistas y psicólogos quienes tienen el equipamiento y herramientas necesarios para llevar a cabo las operaciones de búsqueda.
En particular, los especialistas tienen a su disposición endoscopios, dispositivos de búsqueda acústica, lo que permite localizar a una persona bajo los escombros a fondo a una profundidad de hasta 4,5 metros, georradares y cámaras termográficas.
En sus operaciones los equipos de rescate también usarán los drones que permiten realizar labores de reconocimiento y vigilancia desde el aire.
El movimiento telúrico de 7,7 grados de intensidad fue registrado este viernes por el Servicio Geológico de Estados Unidos a unos 16 kilómetros al noroeste de la ciudad de Sagaing, en el centro de Myanmar, con el foco situado a 10 kilómetros de profundidad.
Doce minutos después se registró una réplica de magnitud 6,4 a unos 18 kilómetros al sur de Sagaing.
Las autoridades de Myanmar declararon el estado de emergencia en las regiones afectadas por el terremoto y solicitaron asistencia internacional.
Al menos mil 644 personas murieron y tres mil 408 resultaron heridas por el terremoto, según el último balance preliminar, aunque los especialistas consideran que el número de víctimas mortales podría situarse entre 10 mil y 100 mil personas.
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