Estados Unidos impondrá un arancel del 104 por ciento a China a partir de las 00:01 hora local EST del miércoles, según dijo este martes la secretaria de prensa de la mansión ejecutiva, Karoline Leavitt, en su habitual sesión informativa.
La víspera, el mandatario republicano amenazó a la nación asiática con una tarifa adicional del 50 por ciento a sus importaciones después que ese país anunció que impondrá un arancel del 34 por ciento a las compras de productos estadounidenses (esto se suma a un 20 por ciento ya existente y otro 34 por ciento anunciado el pasado 2 de abril).
En su red Truth Social señaló igualmente que Estados Unidos cesaría todas las negociaciones con China, pero que continuaría con las conversaciones comerciales con otras naciones.
Durante su rueda con los periodistas, Leavitt -en línea con lo planteado por Trump- expresó que los aranceles recíprocos a unos 90 países estaban diseñados como instrumento para iniciar negociaciones con los socios comerciales de Estados Unidos.
«Países de todo el mundo, preséntennos sus mejores ofertas y él los escuchará», apuntó Leavitt sobre la postura de Trump.
La funcionaria aseguró que alrededor de 70 naciones ya se han acercado a la Casa Blanca para iniciar negociaciones que, presumiblemente, se deriven en las concesiones que busca Trump que favorezcan a Estados Unidos.
«El presidente Trump tiene una valentía inquebrantable y no se doblegará», afirmó al insistir que el gobernante quiere traer la manufactura al país y que «un Estados Unidos fuerte no puede depender únicamente de países extranjeros para obtener alimentos, medicamentos y minerales esenciales».
Tal situación ha provocado la peor caída en el mercado bursátil desde 2020, pero Trump sigue firme en su decisión. A bordo del Air Force One al referirse al desplome en los mercados estadounidense y mundial comentó que ello demuestra que la “medicina” de sus aranceles está funcionando.
“A veces hay que tomar medicamentos para solucionar algo”, apuntó Trump de regreso a Washington después de un fin de semana jugando golf en su club privado en Florida.
Beijing advirtió que si estas medidas se implementan se tomarán acciones contundentes para defender sus derechos e intereses. “Los llamados aranceles ‘recíprocos’ impuestos por Estados Unidos carecen de fundamento y constituyen una práctica unilateral y abusiva”, subrayó una declaración del Ministerio de Comercio.
La reciente escalada de aranceles de Washington es un error adicional que revela su esencia coercitiva, alertó el gigante asiático al reiterar que esta situación no la aceptará bajo ninguna circunstancia.
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