Las obras de reconstrucción, que comunica a los municipios de Argelia y El Tambo y beneficia a más de 25 mil habitantes, estuvieron a cargo del Ejército que empleó a mil 200 soldados, de acuerdo con fuentes castrenses.
El frente Carlos Patiño, del autodenominado Estado Mayor Central, derribó la estructura el 3 de marzo de este año para evitar el avance de las tropas en esa región.
Las Fuerzas Militares ejecutan allí desde octubre del pasado año la Operación Perseo para recuperar el control de un corredor considerado como estratégico pues atraviesa por la región del cañón del Micay y es usado por los armados para llegar al Pacífico.
La presencia de las tropas obedece a la intención del Gobierno de desmantelar a los grupos que operan en el territorio, y permitir la interconexión de las comunidades de Cauca que permanecen aisladas.
Durante el tiempo que duraron las obras, los militares se enfrentaron a condiciones climáticas adversas y también resistieron más de una docena de ataques diarios con drones cargados de explosivos y minas antipersona.
Como resultado de las agresiones, dos suboficiales y tres soldados profesionales perdieron la vida mientras transportaban los componentes del puente.
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, declaró que la operación cumplió con la misión de reforzar la seguridad en la región y proteger a la población civil frente a posibles amenazas.
“Este es nuestro puente de La Esperanza, que demuestra cómo nosotros llevamos la paz y la prosperidad, a pesar de la adversidad”, sentenció.
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