La jefa de la mayor organización laboral del país, Bea Bruske, presidenta del Congreso Laboral de Canadá (CLC), manifestó que Fein está «100 por ciento» equivocado en su apoyo a los impuestos del 25 por ciento de Washington a las importaciones de automóviles, según el reporte de la cadena informativa CBC News.
El presidente de UAW considera que la política arancelaria de Donald Trump obligará a las empresas manufactureras a trasladar sus empleos a Estados Unidos.
Sin embargo, expertos de la industria y representantes sindicales canadienses advierten que los aranceles a Canadá y México podrían desestabilizar, e incluso destruir, el sector automotor de América del Norte, que se basa en una cadena de suministros profundamente integrada.
«Ya sabemos que cinco plantas diferentes en Estados Unidos tienen despidos por a la imposición de aranceles y debido a lo integrada que está nuestra economía», dijo Bruske durante una conferencia en Windsor este lunes.
La semana pasada, Stellantis, que fabrica las minivans Pacifica, detuvo sus producciones en Windsor y en una de sus plantas en México debido a los aranceles estadounidenses, lo que provocó despidos temporales en cinco fábricas de Michigan e Indiana, en Estados Unidos..
Ante este panorama, CLC pidió al gobierno de Canadá que amplíe el sistema de seguro de empleo y que la contratación pública apoye a los centros de trabajo sindicalizados.
También instó a las instituciones financieras a proteger a los trabajadores de la pérdida de sus viviendas o automóviles.
Los aranceles automotrices aplicaron un gravamen del 25 por ciento a las importaciones de vehículos completamente ensamblados, mientras que en mayo el mismo arancel afectará a las piezas importadas.
El gobierno de EEU aseguró que las empresas que importan bajo el Acuerdo Canadá-Estados Unidos-México podrán reducir sus aranceles al certificar el contenido estadounidense en sus productos, pero el proceso para hacerlo no se dio a conocer todavía.
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