De acuerdo con informaciones preliminares, los hechos se desencadenaron cuando un grupo de hinchas del Cacique trataron de ingresar por la fuerza al recinto, sin contar con las entradas correspondientes.

La situación provocó la intervención de la policía privada encargada de custodiar el estadio y del cuerpo de carabineros, lo cual desembocó en un enfrentamiento.

En medio de los desórdenes las víctimas, una joven de 18 años y un adolescente de 13, que sí tenían su boleto, quedaron atrapados bajo una reja de metal que cedió ante las embestidas.

Versiones que están en investigación apuntan a un vehículo de carabineros, el cual habría pasado sobre la valla y aplastó a los dos fallecidos.

Según confirmó el general Alex Bahamondez, Jefe de la Zona Oeste de Santiago, el piloto del carro lanza agua está en calidad de imputado, pero no fue detenido hasta tanto se cuente con más antecedentes.

A pesar de los desórdenes en las afueras del estadio, el partido entre Colo Colo y Fortaleza comenzó como estaba programado, pero al minuto 76, cuando el marcador estaba 0-0, las acciones se detuvieron debido al ingreso a la gramilla de las barras bravas del Cacique.

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