Estos creadores jóvenes escogieron el interior de un edificio abandonado en el centro de Damasco para montar su exposición a la que dieron el nombre de “Ruta”, convirtiendo el frío hormigón en una exposición llena de vida y esperanza.
La creatividad y el profundo amor por su patria y la humanidad unió a estos artistas a pesar de sus diversos orígenes y escuelas de arte.
Cada obra lleva el espíritu de un joven y refleja una historia y un momento de la vida del sirio que atravesó 14 años de cruda guerra que no ha matado la esperanza en él.
Esta muestra es la culminación de meses de trabajo colectivo, donde el arte nos unió y creó esperanza en medio de tantos desafíos, declaró el artista Marwan Tayara, uno de los fundadores del grupo Madad, organizador del evento.
Explicó que la exposición se centró en el valor de la humanidad y en cómo los artistas pueden expresar este valor y hacerlo visible para la gente a través de su trabajo.
Respecto al tipo de obras participantes, Tayara señaló que había una clara audacia entre los participantes al experimentar métodos no convencionales.
De acuerdo con los creadores, no se trata de una muestra de obras de arte sino una declaración audaz de que la reconstrucción no empieza con piedras, sino con personas, arte y sueños, que aún son capaces de levantarse a pesar de todo.
arc/fm