El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados condenó los sistemáticos llamamientos emitidos por funcionarios de ese país sobre la anexión de la Ribera Occidental.

La entidad criticó en un comunicado los recientes comentarios del legislador Yariv Levin, quien abogó por imponer la soberanía israelí sobre ese territorio palestino.

Tales declaraciones representan una escalada de los crímenes de genocidio, desplazamiento de nuestro pueblo y anexión por razones políticas e ideológicas, afirmó la cartera.

También criticó “el peligro que supone la decisión del Ejército de ocupación de aumentar en seis compañías el número de sus fuerzas en Cisjordania con el pretexto de las fiestas judías”.

A ello, agregó, se suman la instalación de más puertas de hierro y retenes castresnes en las entradas a pueblos, ciudades y campamentos de refugiados palestinos.

La estrategia tiene como “objetivo fragmentar la región y transformarla en centros de población aislados y sin conexión geográfica salvo por carreteras o túneles sujetos al control de la ocupación”, estimó.

La Cancillería denunció la impunidad del Gobierno encabezado por Benjamín Netanyahu y consideró que la misma alimenta los planes para intentar liquidar la causa palestina.

Al respecto, el Ministerio consideró que el continuo fracaso del Consejo de Seguridad de la ONU para asumir sus responsabilidades y detener los crímenes israelíes “está despojando al sistema internacional de la legitimidad jurídica restante de sus instituciones”.

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