Así lo aseguró al responder una pregunta durante LA Semanal con la Prensa en el Palacio Nacional, ocasión en la que afirmó: «debe hacerse justicia».
El mandatario manifestó que su Gobierno nunca ha obstaculizado un proceso judicial y no lo hará ahora, en tanto comentó que al menos una docena de personas cercanas a él murieron en la tragedia.
El desplome del techo del centro nocturno ocurrió la madrugada del pasado martes, mientras cientos de personas disfrutaban de la buena música del merenguero Rubby Pérez, quien falleció bajo los escombros.
La investigación penal la efectúa la Dirección General de Persecución del Ministerio Público, que encabeza el procurador adjunto Wilson Camacho, y la Fiscalía del Distrito Nacional, donde se encuentra la discoteca propiedad del empresario Antonio Espaillat, quien se encontraba en Nueva York el día de la tragedia.
De forma paralela, el Gobierno nombró una comisión integrada por expertos nacionales e internacionales para que investigue el siniestro, sin inmiscuirse en las acciones del Ministerio Público.
El lugar está resguardado por efectivos de la Policía Nacional, mientras que los escombros fueron retirados y trasladados a la Ciudad Ganadera para su evaluación.
Por la magnitud del desastre, considerado el mayor en la historia reciente de la República Dominicana, el presidente decretó seis días de duelo oficial, hasta el domingo pasado.
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