Rune, número 13 de la clasificación profesional, aprovechó los problemas físicos del ibérico en su pierna derecha para batir al ídolo local y lograr su quinto cetro en el circuito de la ATP, el tercero sobre tierra batida, después de sus éxitos en Múnich en 2022 y 2023.
Mañana el monarca retornará de manera oficial a un puesto entre los 10 primeros del escalafón universal, al noveno escaño.
El danés, quien llegó a la final del Masters 1000 de Indian Wells ganada por el británico Jack Draper, se recuperó de estar abajo en el primer set por un quiebre y consiguió cuatro puntos para ganar el parcial.
Ya en la segunad manga, Rune jugó sin problemas ante Alcaraz, quien dos veces necesitó de tratamiento en la pierna derecha.
«Al inicio estaba un poco estresado por que Carlos obviamente juega un gran tenis. Tuve que respirar mucho y encontrar mi ritmo. Después de que me quebró, me metí en el partido y jugué a mi manera. El primer set fue una gran pelea, fue muy importante ganarlo y generar impulso. Estoy orgulloso de mí mismo», admitió el campeón.
Por su parte, Alcaraz, quien venía de una racha de nueve triunfos, incluido su primer título en Montecarlo el fin de semana pasado, buscaba su tercer cetro del año y el 19 de su carrera.
Además cederá el número dos del mundo al alemán Alexander Zverev, quien ganó el certamen de Múnich por tercera vez.
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