De acuerdo con el portavoz Guo Jiakun, estas medidas constituyen una respuesta a las sanciones impuestas por Estados Unidos contra seis funcionarios chinos de la Región Administrativa Especial de Hong Kong.

El vocero calificó estas acciones como unilaterales e ilegales, al tiempo que denunció la interferencia de Washington en los asuntos internos de China.

Según Guo, estas sanciones de Washington violan principios fundamentales del derecho internacional y las normas básicas de las relaciones mundiales.

«Advertimos a Estados Unidos que Hong Kong es parte de China y que los asuntos de Hong Kong no tolerarán interferencias externas. Cualquier acción errónea de Estados Unidos en este tema será respondida con firmeza y enfrentará contramedidas equivalentes por parte de China», subrayó el portavoz.

Beijing condenó recientemente un informe del Departamento de Estado de Estados Unidos que según la Cancillería «está lleno de falsedades y teorías infundadas que atacan la política de «un país, dos sistemas», la Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong, además de difamar el estado de la democracia, el estado de derecho, la libertad y los derechos humanos en esa región».

Guo criticó la hipocresía de Washington, que por un lado abusa del concepto de seguridad nacional para imponer sanciones unilaterales y ejercer jurisdicción extraterritorial, mientras ataca las medidas legales adoptadas por China y Hong Kong para proteger su seguridad nacional.

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