En un comunicado, la armada china afirmó haber “monitoreado y advertido” al buque filipino tras entrar en la zona marítima en disputa.
El ejército chino acusó a Filipinas de “infracción y provocación” y le pidió que “cese de inmediato tales acciones”.
“El ejército chino está en alerta máxima para salvaguardar la soberanía nacional y los derechos marítimos”, declaró un portavoz del Comando del Teatro Sur, quien advirtió de “consecuencias” no especificadas si se repiten acciones similares.
Un oficial de la Armada filipina negó las afirmaciones chinas y aseguró que el BRP Apolinario Mabini (PS-36) patrullaba el Bajo de Masinloc el 20 de abril.
El contralmirante Roy Vincent Trinidad, portavoz de la Armada filipina para el Mar de Filipinas Occidental, calificó la acusación china como parte de “operaciones de información maligna o de configuración, probablemente dirigidas a su audiencia».
Este nuevo incidente en el Bajo de Masinloc se produce en medio de crecientes tensiones en el Mar Meridional de China.
El banco de arena fue tomado por China en 2012 tras un tenso enfrentamiento, a pesar de un fallo arbitral de 2016 que invalidó las extensas reclamaciones de Beijing en la región.
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