“Este informe —que responde a fallas eléctricas en junio de 2024— confirma la necesidad de aumentar la inversión en el sistema eléctrico de Puerto Rico tras décadas de abandono y falta de mantenimiento”, alegó el ejecutivo del consorcio canadiense-estadounidense, que pretende incrementar el coste a los abonados.
La corporación norteamericana también ha sido responsable junto a la empresa GeneraPR de dos apagones masivos que afectaron a este país caribeño por más de 24 horas en año nuevo y el pasado miércoles, causando millones de dólares en pérdidas a empresas y negocios.
El Negociado de Energía de Puerto Rico, había guardado silencio sobre la deficiencia de LUMA Energy desde que comenzó a operar la red de transmisión y distribución el 1 de junio de 2021, como parte del proceso de privatización de la estatal Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), ha dado un giro ante el interés de la actuar gobernante puertorriqueña Jenniffer González de cancelarle el contrato.
Saca afirmó que continúan tomando medidas para atender las deficiencias y fortalecer la resiliencia del sistema, incluyendo mejoras en los protocolos de mantenimiento preventivo, actualizaciones en los sistemas de protección y control, además de mayor coordinación con las entidades generatrices.
El presidente de LUMA Energy, que recibirá 117 millones de dólares del gobierno de Puerto Rico ante sus “problemas fiscales”, dijo que encaminan un plan de mejoras que priorice la modernización y confiabilidad de la red eléctrica.
“Estos incidentes deben servir como una llamada a la colaboración multisectorial, que incluya a las compañías generatrices, la Junta de Supervisión Fiscal —impuesta en 2016 por Washington— y el gobierno federal, para la reconstrucción del sistema”, apuntó el alto cargo.
La resolución emitida por el Negociado de Energía de Puerto Rico mediante la cual aprobó e impuso un Plan Prioritario de Estabilización del Sistema Eléctrico con una vigencia de dos años.
El llamado zar de Energía del gobierno isleño, Josué Colón, el dinero que se le adelanta a LUMA se debe a la deficiencia fiscal del consorcio, que aguarda por una asignación de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA).
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