Los fragmentos y químicos tóxicos como el azufre continuaron sus afectaciones contra comunidades aledañas a esta formación geológica de la provincia de Alajuela y agravaron la contaminación en los ríos de la zona, añadió el diario.
El Observatorio Vulcanológico y Sismológico (Ovsicori) describió en su reporte “una erupción moderada en el volcán Poás y una columna eruptiva de aproximadamente mil metros que lanzó balísticos de temperaturas elevadas (alrededor de 250 grados centígrados)”.
La pluma se dirigió al oeste, precisamente hacia zonas norteñas como Grecia y Sarchí, donde tienen un fuerte impacto la caída de ceniza, gases y rocas expulsados de manera continua, precisó el vulcanólogo del ente científico Geoffroy Avard.
“El material volcánico –subrayó- se dirigió hacia el suroeste, aunque la dirección varía según la velocidad del viento, lo cual puede cambiar el patrón de impactos negativos a lo largo de las próximas horas».
Las afectaciones continuaron después que el jueves cambió el viento y provocó que la ceniza cayera directamente sobre el mirador del parque nacional, así como en los paneles solares y la cámara de vigilancia, ubicados en las inmediaciones del cráter activo.
“Todos estos equipos –explicó Avard- requieren limpieza y mantenimiento, ya que la acumulación de ceniza y fragmentos afecta su funcionamiento”, añadió.
El Ovsicori -insiste El Observador- mantiene una vigilancia permanente del volcán, que este mes muestra una intensificación en su actividad.
La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) elevó el miércoles los niveles de alerta en varias zonas debido al aumento sostenido en la actividad del Poás.
El volcán está en una fase más activa desde el 23 de marzo, según el Comité Asesor Técnico, integrado por expertos del Ovsicori, la Red Sismológica, el Laboratorio de Química de la Atmósfera de la Universidad Nacional y autoridades del Sistema Nacional de Áreas de Conservación.
La CNE decretó alerta roja para el Parque Nacional Volcán Poás, donde crecieron durante los últimos días los efectos directos en el cráter principal y en áreas como el mirador, la casa de visitantes y las terrazas del norte y oeste.
Por su parte, los cantones de Grecia y Sarchí, donde las comunidades reportan con frecuencia olor a azufre y caída de ceniza en las últimas semanas, fueron declarados en alerta naranja.
lam/apb