Mediante un comunicado, la fuerza castrense incluyó tiendas, abarrotes (establecimientos que venden productos de primera necesidad) y otros bajo esa apariencia que expenden bebidas alcohólicas e incluso drogas.
Calificó de urgente necesidad continuar trabajando de forma coordinada con autoridades municipales y judiciales para identificar, sancionar y cerrar aquellos que representan un peligro para la sociedad.
El director general de la PNC, David Boteo, giró instrucciones para el fortalecimiento de las multisectoriales, operativos interinstitucionales donde se trabaja de manera coordinada con jueces y demás entidades.
Muchos de estos negocios no cuentan con autorización para vender licor, pero lo hacen, lo cual genera puntos de riesgo y violencia, especialmente en horarios nocturnos.
Describió inconformidades por los cierres de tiendas y otros negocios, sin embargo, recalcó que esta labor tiene un objetivo claro: reducir los hechos de violencia que cobran vidas inocentes.
Recordó la prohibición de la venta y consumo de bebidas alcohólicas todos los días de O1:00 a 06:00, hora local.
Este sábado un tiroteo en una abarrotería capitalina dejó entre los ochos fallecidos, dos niños, hecho que conmocionó a la opinión pública.
La venta de ilícitos causa preocupación en el área metropolitana, pues provocó una serie de víctimas fatales en diferentes municipios. Análisis especializados coincidieron en afirmar que el país ya no solo se presenta como de tránsito de la droga, sino también de consumidores cada vez más adictos, con cifras en crecimiento en los últimos años de atenciones a dependientes.
Una entidad especializada remarcó tiempo atrás que el alcohol es la droga de mayor consumo en Guatemala, seguida por aquellos que ingieren marihuana, cocaína y crack.
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