Según la firma Dunn Pierre Barnett and Company Canada (DPBA, por sus siglas en inglés), los comicios de este 28 de abril, cuando se renovarán, además, 41 escaños del Parlamento local, se perfilan como las más ajustadas en más de una década en la nación caribeña.
La evaluación considera que la opositora UNC, liderada por Kamla Persad-Bissessar, podría desbancar al gobernante Movimiento Nacional del Pueblo (PNM, por sus siglas en inglés), cuyo candidato es Stuart Young, aunque por un estrecho margen.
La investigación de DPBA combinó encuestas a más de cinco mil personas entre marzo y abril, aplicó modelos de Inteligencia Artificial, y analizó la situación en 11 distritos clave, particularmente marginales.
Entre los factores que marcan la intención de voto a favor del UNC se encuentran la crisis económica que atraviesa el país, el alto índice de inseguridad y el descontento generalizado con el liderazgo del PNM.
Mostró la indagación que más del 70 por ciento de encuestados en todo el país considera que un cambio de gobierno mejorará las condiciones, y curiosamente el 65 por ciento de los opinantes sigue la situación sobre la gestión de gobierno a través de las redes digitales, en las que la UNC es más activa.
Estas elecciones marcan un hito tras la renuncia del primer ministro Keith Rowley y la crisis de legitimidad y fragmentación interna que enfrenta el gobernante PNM, coinciden analistas.
El informe concluye que si las tendencias se mantienen, Trinidad y Tobago verá un gobierno del UNC, aunque con una mayoría mínima que reflejaría un electorado profundamente dividido.
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