Esos programas incluidos en el Plan Estratégico 2018-2025 de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD) superaron eficazmente las deficiencias en la atención médica, lo que subraya su impacto en la lucha contra esas enfermedades y la malaria en entornos de desplazamiento.
Desde abril de 2022, la subvención del ente regional africano para esa iniciativa mejoró significativamente los servicios de diagnóstico y tratamiento para las comunidades vulnerables, incluidos los refugiados.
El propósito de este Plan Estratégico es complementar los planes nacionales de los Estados miembros con respecto a las tres enfermedades, cuya elaboración comenzó en abril de 2017 y contó con la intervención de todas las partes interesadas mediante una sesión de intercambio de ideas sobre la identificación de áreas de enfoque.
Destacan desde su creación el aumento de las tasas de notificación de la tuberculosis, la ampliación de las capacidades de diagnóstico y un mayor acceso a las máquinas GeneXpert en más de 70 campos de refugiados.
Estos dispositivos son sistemas de diagnóstico molecular, especialmente conocidos por su capacidad para realizar pruebas de PCR (reacción en cadena de la polimerasa) en tiempo real de forma rápida y automatizada.
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