“Pido que de una vez por todas que se ahorre tiempo y dinero sobre este proceso. Digan ya lo que tienen que decir”, dijo en una nueva audiencia del juicio, en el cual se le acusa de rebelión y otros cargos, en un nuevo duelo verbal con uno de sus jueces, José Neyra.

Señaló que sufre de una afección lumbar debido a las largas horas que debe permanecer sentado en las audiencias, explicó que su mal se está agravando y pidió retirarse para ser atendido por un médico.

Ante el pedido de Castillo de que lo sentencien de una vez, el juez Neyra respondió: “Usted va a escuchar nuestra respuesta cuando termine el juicio, ahí va a estar la sentencia”.

El exgobernante, cesado y encarcelado en diciembre de 2022 tras intentar la disolución del Congreso que lo adversaba, insistió previamente en cuestionar el juicio y pedir que este no demore más.

“Ustedes pueden tener el poder y dinero, pero no tienen la razón ni tienen al pueblo”, dijo Castillo a los jueces, a quienes acusa de tener decidida anteladamente su sentencia.

De otro lado, el exasesor presidencial de Castillo, Aníbal Torres, quien antes fue primer ministro, interrumpió la audiencia para rechazar la acusación de la Fiscalía, de complicidad con Castillo.

“Todo es una falsedad del Ministerio Público que hasta el momento no presenta ninguna prueba en mi contra”, dijo el octogenario jurista, para quien la Fiscalía pide 15 años de cárcel como co-inculpado.

Para Castillo, el Ministerio Público solicita 34 años de cárcel y 25 años para la exprimera ministra Betssy Chávez, el extitular del Interior Willy Huerta y los oficiales de la Policía Manuel Lozada,Jesús Venero y Eder Infanzón, este último prófugo en Suiza.

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