Un comunicado del instituto emisor señala que la inquietud por las perspectivas para la economía mundial aumentó considerablemente este mes y las posibilidades de una mayor inflación en Estados Unidos.

Estos eventos, junto a los conflictos geopolíticos, tendrán efectos negativos en el crecimiento de muchos países y ya provocaron altibajos significativos en los mercados bursátiles.

A nivel local también hubo impacto por la volatilidad internacional, sin embargo, las condiciones financieras mejoraron en las últimas semanas, con una disminución de las tasas de interés a corto y largo plazos y la apreciación del peso ante el dólar.

En febrero, indicó el Banco Central, el Indicador Mensual de Actividad Económica se redujo en 0,1 por ciento anual, una contracción menor a la prevista.

Además, los indicadores del consumo privado y de la formación bruta de capital fijo –que incluye maquinaria, equipos, edificios no residenciales, entre otros bienes- se comportan de acuerdo a lo previsto.

En marzo la inflación se ubicó en 4,9 por ciento y las posibilidades de una contracción a los tres puntos, en dos años plazo, siguen vigentes.

Ante este panorama, el Consejo del Banco Central decidió mantener la tasa líder de interés y continuar observando las condiciones locales e internacionales, con vistas a su próxima reunión programada para el 17 de junio venidero.

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