En una visita a la norteña región de Piura, Adrianzén se refirió a la rápida acción de la empresa vietnamita Bitel, a cargo del sistema de comunicaciones del aeropuerto, y que a su vez denunció el sabotaje externo que lo interrumpió.
“Hay una alta sospecha, no quiero afirmar nada categóricamente, hay una alta sospecha de que el incidente puede haber sido provocado por mano humana y eso es muy preocupante”, dijo.
Bitel señaló ayer, horas después de normalizar el servicio, que el bloqueo del sistema informático de comunicación del aeropuerto Jorge Chávez fue producto de un sabotaje desde fuera de la terminal y que colabora con la investigación del caso.
La interrupción provocó la postergación o cancelación de la salida de 20 vuelos, en su mayoría domésticos, y el cierre de todos los aeropuertos del interior mientras duró el incidente.
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