Según el parte del ente castrense, publicado este miércoles, en su canal oficial de Telegram, 15 vehículos aéreos no tripulados de ataque fueron derribados sobre el territorio de la región de Kursk, ocho en Briansk, siete sobre la región de Oriol, tres en Vladímir y uno en Bélgorod.
El día previo la cartera militar reportó 92 vehículos aéreos no tripulados derribados sobre ocho regiones rusas y las aguas del mar Negro.
La provincia de Bélgorod, cuya frontera con Ucrania se extiende unos 350 kilómetros, es blanco de constantes ataques transfronterizos desde que Rusia lanzó en febrero de 2022 una operación militar especial en el este de Ucrania.
Otros territorios rusos limítrofes con Ucrania, como Briansk, Kursk y Vorónezh, así como la península de Crimea, denuncian regularmente impactos de proyectiles, incursiones de drones y otros ataques desde el otro lado de la frontera, que obligan a la población a buscar refugio en otros lugares.
Durante los últimos meses, Ucrania centró sus ataques con drones en refinerías, depósitos de combustible y otras instalaciones de la industria petrolera de Rusia, principalmente en las provincias fronterizas, pero también en zonas más remotas como Nizhni Nóvgorod, Baskortostán o Tatarstán.
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