sábado 20 de diciembre de 2025

Canadá mantendrá reducción en la inmigración, según expertos

Ottawa, 1 may (Prensa Latina) El nuevo gobierno de Canadá, liderado por Mark Carney, continuará las políticas iniciadas por Justin Trudeau para reducir la inmigración temporal y estabilizar la permanente, advierten hoy académicos y analistas del tema.

De acuerdo con el discurso de campaña de los liberales, se «devolverá la inmigración a niveles sostenibles limitando el número total de trabajadores temporales y estudiantes internacionales a menos del cinco por ciento de la población de Canadá para finales de 2027 (desde un pico anterior de 7,3 por ciento), con el fin de aliviar la presión sobre la vivienda, la infraestructura pública y los servicios sociales».

En la misma plataforma, el Partido Liberal prometió que «estabilizará las admisiones de residentes permanentes a menos del uno por ciento de la población canadiense por año más allá de 2027, centrándose en atraer talento global de primer nivel que impulse el crecimiento económico y la prosperidad».

La profesora de Geografía de la Universidad de Ottawa y especialista en inmigración, Luisa Veronis, explica que si bien en sus promesas electorales los liberales quieren ofrecer un «cambio de rumbo», pues reconocen los errores pasados, las principales propuestas son muy similares a las ya adoptadas por el gobierno de Trudeau en 2023 y 2024.

En esos años, Canadá disminuyó el número proyectado de nuevos residentes permanentes a 395 mil para 2025, lo que representa una disminución del 18,5 por ciento en relación con 2024.

La cantidad se reduce a 380 mil en 2026 y a 365 mil en 2027, ya que el gobierno federal apunta a una reducción del 0,2 por ciento de la población en los próximos dos años.

Aunque la reducción de la inmigración se planeó en un momento de crecimiento de la población canadiense, que llegó a alcanzar las 41,5 millones de personas, sectores claves de la economía critican en la actualidad la medida ante serio problema que enfrentan para encontrar trabajadores que llenen sus puestos vacantes.

Otro elemento importante para la profesora de la Universidad de Ottawa es que al hablar sólo de «grandes talentos», se excluye la oportunidad de que el país reciba también mano de obra necesaria en diversos campos laborales.

«Hablan mucho del talento, pero es allí donde, en realidad, el plan de inmigración de Canadá no está funcionando: sí, atraemos el talento, a gente muy educada, y claro que Canadá necesita muchos médicos e ingenieros, pero muchos están acá y luego no trabajan en sus sectores. Además, no sólo necesitamos gente muy educada, necesitamos muchas personas, muchos que puedan hacer trabajos que los canadienses no quieren hacer. Hablamos de personas con otras capacidades, como electricistas, plomeros, trabajadores para el área de la construcción», dijo.

Sobre el tema, el sociólogo y profesor de la Universidad de Quebec en Montreal, Víctor Armony, considera que el nuevo gobierno liberal va a tratar la inmigración bajo las políticas que venía implementando el gobierno de Trudeau, pero incluso podría haber más restricciones.

Según Armony, en muchos sectores de la opinión pública canadiense existe incomodidad en cuanto al incremento en la inmigración pues consideran que tal aumento sostenido tendría un impacto negativo en el acceso a la salud, la educación y la vivienda.

«En el contexto actual va a ser, tal vez, aún más difícil hablar de estos temas, debido al factor económico, a ciertos miedos que lamentablemente se han instalado en la sociedad, y a ciertas asociaciones negativas entre inmigración y problemas sociales. El gobierno tiene que tomar un rol muy activo para combatir toda forma de prejuicio», explicó.

Mark Carney asumió como primer ministro sin tener mucho tiempo para planificar políticas públicas antes de iniciar la campaña electoral, lo que hace pensar a Alejando Hernández, sociólogo y profesor asistente de la Universidad Concordia, que no habrá cambios profundos a corto plazo.

Según Hernández, la visión del nuevo jefe de Estado, quien tiene formación como economista, está enfocada en los efectos demográficos a largo plazo, pero los problemas de vieja data en el sistema, sumados a recortes de personal en el Ministerio de Inmigración, se mantendrán, lo que impedirá que se aborden los problemas estructurales existentes desde hace décadas.

mem/abp

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