El parlamentario llamó a esa instancia a cambiar el rumbo “con diálogo y mano dura contra el crimen”, y denunció un presunto acuerdo de «la derecha conservadora» con «la izquierda progre», añadió el periódico Delfino.
Alvarado urgió también a sus colegas a dejar atrás los enfrentamientos políticos y enfocarse en resolver grandes urgencias nacionales como los homicidios y la desigualdad social, al hablar durante la instalación este jueves de la cuarta legislatura.
“Mientras el país –reprochó- se desangra en manos del sicariato (asesinato por encargo) y el narcotráfico (asociado al primero), aquí pasamos horas viendo cómo se pierde el tiempo en conflictos innecesarios”.
Costa Rica necesita “diálogo, no pleitos”, expresó y pidió que las fuerzas políticas unan energías “para combatir a los verdaderos enemigos del país: la criminalidad -estimó-, el rezago educativo, la corrupción y el alto costo de la vida”.
Por su parte, el jefe de fracción del Partido Liberal Progresista, Gilberto Campos, censuró la inseguridad, el deterioro de los servicios públicos y la amenaza del populismo.
“Costa Rica enfrenta hoy –opinó el parlamentario- la peor crisis de seguridad de su historia reciente. Hemos perdido territorio y vidas y debemos reconocer que no somos ya un país totalmente soberano”.
El legislador aseguró que Costa Rica registró durante los últimos dos años los peores niveles de violencia de su historia.
“En 2024 –ejemplificó- la tasa de homicidios fue de 16,6 por cada 100 mil habitantes, un homicidio cada nueve horas, y el año cerró con 880 muertos por acciones dolosas, mientras que en 2023 fueron 906″.
Por su lado, la jefa de fracción de Progreso Social Democrático, Pilar Cisneros, lanzó una dura crítica contra la Asamblea Legislativa, a la que calificó como “una de las peores de las que se tenga memoria”, y la acusó de bloquear proyectos clave por razones de revanchismo político.
La controvertida legisladora consideró que en el país existe una “casta” que controla las instituciones del país para mantener privilegios y repartirse puestos en los tres poderes del Estado, así como en la Contraloría, la Defensoría y el Tribunal Supremo de Elecciones.
Según Cisneros, a quien distintas fuentes posicionan como fuerte aliada del gobierno del presidente Rodrigo Chaves, “la ceguera y los egoísmos partidistas intoxican la gestión pública y tienen asqueado a este pueblo noble y valiente”.
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