Además de provocar afectaciones significativas en la navegación aérea, los incendios en los alrededores de esta urbe, rodeada de montañas, representan un grave riesgo para la salud de la población, en especial de los grupos más vulnerables.
El humo ocasiona una serie de complicaciones respiratorias, por lo que los expertos exhortan a tomar medidas de precaución, sobre todo en los adultos mayores y los niños, más propensos a desarrollar esos padecimientos por la exposición prolongada al humo.
Intensificados con la temporada veraniega, los incendios forestales en Honduras ocasionaron la quema de casi 21 mil hectáreas de bosques en los primeros cuatro meses de 2025.
Según datos del estatal Instituto de Conservación Forestal, la nación centroamericana registró un total de 568 igniciones al cierre de abril, con 20 mil 978 hectáreas de zonas boscosas, zacateras y matorrales calcinados a nivel nacional.
Aunque preocupantes, las cifras son comparativamente inferiores a las del mismo periodo de 2024, cuando las autoridades notificaron dos mil 572 fuegos y 204 mil 83 hectáreas consumidas.
Entre las principales causas de los siniestros figuran las altas temperaturas, la quema agrícola sin control y la acción deliberada de personas.
Las autoridades estiman que el 84 por ciento de los incendios son provocados por actividades humanas, muchas veces debido a la falta de supervisión en el uso del fuego, que fácilmente se extiende hacia zonas montañosas.
Cada año, Honduras pierde entre 50 mil y 60 mil hectáreas de cobertura forestal, debido principalmente a la tala ilegal y los incendios.
ro/edu





