El letrado dijo que Toledo solicitó dejar la prisión en marzo pasado, después de cumplir 80 años, lo que cesaría su encierro iniciado en abril de 2023, cuando fue extraditado desde Estados Unidos.
De aceptarse su pedido, pasaría en su casa la mayor parte de la condena de 20 años y seis meses de cárcel que le impuso en octubre de 2024 la Corte Suprema, por recibir un soborno de más de 30 millones de dólares de un consorcio de empresas brasileñas y peruanas, a cambio de contratos de obras viales.
El abogado de Toledo manifestó que su defendido está a la espera de que un juez disponga su traslado a su vivienda o llame a una audiencia para tratar el caso o pida su opinión al Ministerio Público.
El jurista James Rodríguez opinó que el pedido se justifica por la ley que, como parte de una serie de medidas para aliviar el hacinamiento de los presidios, dispone que los mayores de 70 años cumplan sus condenas en el domicilio.
Agregó que, teniendo en cuenta el antecedente de que Toledo se negó a regresar de Estados Unidos a Perú y afrontar el juicio en su contra, en la prisión esté obligado a llevar un “grillete electrónico”, es decir un localizador para vigilar que no salga de su vivienda.
Rodríguez apuntó que también podrían acogerse a la prisión domiciliaria el ex brazo derecho del expresidente Alberto Fujimori, Vladimiro Montesinos, quien está cerca de cumplir una condena de 25 años de cárcel por crímenes de lesa humanidad.
Toledo gobernó Perú entre 2001 y 2006 y actualmente se encuentra en la prisión para exaltos funcionarios, en la que también están los expresidentes Ollanta Humala (2006-2011) y Pedro Castillo (2021-2022).
Humala fue condenado recientemente a 15 años de cárcel por acusaciones de lavado de activos con fondos de campañas electorales, y Pedro Castillo, juzgado por supuesta rebelión debido a su frustrado intento de disolver el Parlamento opositor, en 2021.
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