La pasada semana la compañía dijo que sistema eléctrico se mantiene estable, respaldado por reservas de emergencia adecuadas que se despliegan estratégicamente cuando es necesario para gestionar los períodos de máxima demanda.

Esa gestión proactiva, agregó en un comunicado al efecto, contribuye a la fiabilidad y resiliencia general del suministro eléctrico.

De otro lado, indicó en el texto que las actividades de mantenimiento planificadas están en curso como parte de los esfuerzos para prepararse para la demanda máxima invernal prevista, a la vez que se garantiza el cumplimiento de las normas regulatorias y los requisitos ambientales.

En lo que va de año fiscal (del 1 de abril al 1 de mayo), añadió, un promedio de seis mil 928 megaWatts (MW), equivalente al 14,82 por ciento de la capacidad total de generación nacional, ha estado bajo mantenimiento planificado.

Ello, unido a que el Factor de Pérdida de Capacidad No Planificada (UCLF), que mide las interrupciones no planificadas, se sitúa en el 28,26 por ciento en el periodo, conduce a expectativas racionales de que la dependencia del diésel disminuya a medida que finalicen los mantenimiento, lo que aumentará la capacidad de generación disponible, agregó Eskom.

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