Los deponentes fueron señalados por las defensas del expresidente Jair Bolsonaro y otros siete imputados del llamado núcleo crucial de la denuncia presentada por la Fiscalía General.
Entre los testigos citados figuran el gobernador de Sao Paulo, Tarcísio de Freitas, el exministro de Finanzas Paulo Guedes, el exvicepresidente Hamilton Mourão, así como los senadores Ciro Nogueira, Eduardo Girão y Rogério Marinho.
También fueron llamados a declarar el exministro Aldo Rebelo, que formó parte de gobiernos del Partido de los Trabajadores, y el timonel del Partido Liberal, Valdemar da Costa Neto.
La lista incluye a exministros de la administración de Bolsonaro (2019-2022), como Gilson Machado (Turismo) y Eduardo Pazuello (Salud).
De acuerdo con la orden firmada por De Moraes, las declaraciones comenzarán el 19 de mayo y deberán continuar hasta el 2 de junio. En total, serán escuchadas 82 personas, algunas de las cuales son comunes a más de un inculpado, lo que deberá agilizar las audiencias.
Todos los testimonios se realizarán mediante videoconferencia.
Entre los 82 testigos citados, hay seis personas señaladas por el fiscal general Paulo Gonet.
Destacan entre ellos el gobernador del Distrito Federal, Ibaneis Rocha, el excomandante del Ejército Marco Antonio Freire Gomes y el excomandante de la Fuerza Aérea Carlos Almeida Baptista Júnior.
La fase actual de audiencia de testigos es una de las primeras etapas del proceso penal.
Después la causa continúa con el interrogatorio de los imputados, la presentación de los alegatos finales por parte de la defensa y del Ministerio Público, y, finalmente, el juicio a cargo de los ministros de la primera sala de la Corte Suprema.
El 26 de marzo, ese órgano colegiado decidió por unanimidad acusar a Bolsonaro y a siete personas más de tentativa golpista y otros cuatro delitos.
Si la primera sala decide condenar al exgobernante y sus aliados, las penas podrían variar de 12 a 43 años y cuatro meses de prisión.
La querella presentada enumera los delitos de organización criminal armada, intento violento de abolir el Estado Democrático de Derecho, golpe de Estado y daño al patrimonio público.
Pese a estar también inhabilitado para demandar cargos públicos hasta 2030, Bolsonaro manifiesta su intención de volver a postularse para la presidencia en la justa comicial de 2026.
arc/ocs