Wechayachai, quien también se desempeña como viceprimer ministro, se reunió el miércoles con Boonchom para discutir maneras de poner fin a los disturbios en las provincias sureñas de Narathiwat, Yala y Pattani.
El encuentro, celebrado durante una hora en la oficina del Chularatchamontri en Bangkok, se centró en los recientes incidentes violentos y el mal uso de la religión para justificar ataques contra civiles.
Wechayachai explicó que buscó la perspectiva del Chularatchamontri, como líder religioso con un profundo conocimiento de los sentimientos de la comunidad musulmana, algo de lo que podrían carecer las autoridades estatales.
Ambas partes coincidieron en que el Islam, como las demás religiones, se opone a la violencia y condena el asesinato de personas inocentes.
«El mal uso de la religión para justificar el asesinato es una distorsión de las enseñanzas islámicas y debe rechazarse claramente», afirmó Wechayachai.
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