Según el Palacio de Planalto, sede del Poder Ejecutivo, Lula tendrá este lunes un primer encuentro con Lei Zhang, de Envision Energy, compañía que produce turbinas y energía eólica.
Después recibirá a Cheng Fubo, de Norinco, una corporación industrial que actúa en sectores de defensa, automotriz, fabricación de maquinaria, productos químicos y electrónica.
Más tarde, Lula continuará su agenda empresarial al participar de una cita con representantes de sociedades del sector de salud, seguida de la firma de acuerdos.
Al final de la jornada, estará en la clausura del seminario Brasil-China, que reúne a empresarios de ambos países.
Para mañana, la visita oficial proseguirá con la participación del mandatario brasileño en la cumbre de jefes de Estado y Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) con el Gobierno chino.
Ese mismo día, el líder sudamericano platicará con las principales autoridades chinas, entre ellas el titular del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional, Zhao Leji, y el primer ministro Li Qiang.
Finalmente, tendrá un encuentro ampliado con el presidente de China, Xi Jinping, en el Gran Palacio del Pueblo, en Beijing.
Se espera que en esa ocasión se rubriquen al menos 16 acuerdos entre las dos naciones.
El Gobierno asegura que la expectativa es que se firmen compromisos en las áreas de agricultura, comercio, inversiones, infraestructura, industria, energía, minería, finanzas, ciencia y tecnología.
También en comunicaciones, desarrollo sostenible, turismo, deportes, salud, educación y cultura.
El embajador Eduardo Saboia, secretario para Asia y el Pacífico del Ministerio de Relaciones Exteriores, destacó que, desde el punto de vista comercial, «nuestras exportaciones a China son mayores que nuestras ventas a Estados Unidos y la Unión Europea».
De enero a marzo de este año, por ejemplo, el comercio entre ambos países fue de alrededor de 38 mil 800 millones de dólares. En el período, el gigante sudamericano exportó 19,8 mil millones de dólares e importó 19 mil millones.
«Brasil es el séptimo mayor proveedor de China. Por lo tanto, es hora de explorar nuevas vías de cooperación», afirmó Saboia.
Lula y una delegación de varios ministros llegaron a China la noche del sábado, después de una visita a Rusia, donde se reunió con su homólogo Vladimir Putin.
Asistió, además, a la vistosa ceremonia por el aniversario 80 de la victoria de la Unión Soviética sobre la Alemania nazi, poniendo fin a la Segunda Guerra Mundial.
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