De acuerdo con el comunicado divulgado, la decisión tiene como objetivo continuar garantizando el derecho a la identidad de personas pertenecientes a grupos étnicos, salvaguardar los saberes ancestrales asociados a la partería afro del Pacífico y reconocer la autonomía de los pueblos y comunidades indígenas del país.
En Nariño, en el suroeste, las parteras y los parteros inscritos en la Asociación La Cigüeña de las veredas y comunidades de los municipios de Tumaco, La Tola, Barbacoas, Santa Bárbara de Iscuandé y El Charco, podrán certificar los nacimientos que atiendan con el formato de notificación de nacimiento para personas pertenecientes a grupos étnicos.
El mentado documento acredita la llegada al mundo de un recién nacido y sirve como antecedente para la inscripción en el registro civil durante los dos años siguientes al hecho.
La autorización concede la misma potestad a autoridades indígenas de ciertas comunidades de los departamentos de Amazonas, Magdalena y La Guajira.
“Mediante estas autorizaciones otorgadas por la Registraduría Nacional y el DANE, atendemos la necesidad de estas comunidades de contar con un mecanismo para certificar los hechos vitales que allí ocurren y eliminamos las barreras para la inscripción de los nacimientos”, afirmó la directora nacional de Registro Civil, María Cristina Manzano.
De esta manera, abundó, las poblaciones favorecidas podrán acceder a sus derechos fundamentales y a los servicios sociales del Estado.
La partería tradicional constituye una labor significativa para la atención de nacimientos en las áreas rurales y remotas del país con baja o nula cobertura en servicios de salud.
De acuerdo con un informe de 2023 del DANE y del Fondo de Población de las Naciones Unidas, mediante esta práctica se atendió el 28 por ciento de los partos en Chocó, el 18,3 por ciento en Amazonas y el 9,6 por ciento en Cauca.
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