Durante una reunión en Ginebra, Suiza, ambas partes decidieron una reducción temporal del 115 por ciento a los impuestos a las importaciones, mientras continúan las negociaciones hasta llegar a resultados permanentes.
A partir del miércoles venidero, las mercaderías del país asiático pagarán 30 puntos porcentuales al ingresar a territorio estadounidense, mientras las originarias de ese país tendrán una carga tributaria del 10 por ciento.
El ministro Marcel indicó que, aún cuando no se conoce la totalidad de lo abordado durante la reunión de alto nivel en temas como las tierras raras o propiedad intelectual, resulta positivo el avance de las negociaciones entre las principales economías del mundo.
No obstante, el funcionario precisó que la incertidumbre en los mercados internacionales no va a desaparecer por completo debido a este entendimiento por los próximos 90 días.
El economista de la Universidad Autónoma, Esteban Vianí, dijo que con este acuerdo China va a vender más, por lo tanto producirá más o lo mismo de ahora y, en consecuencia, mantendrá su compra de materias primas y eso beneficia a otros países, entre ellos a Chile.
Para el cobre, dijo el especialista, es una buena noticia, porque su demanda no va a decaer.
Agregó Vianí que si al gigante asiático le va bien, mantendrá el consumo de productos chilenos que no son materias primas, como las frutas, verduras y vinos.
Mientras, la directora del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, Dorotea López, dijo que el acuerdo entre Estados Unidos y China es un respiro temporal.
En declaraciones al programa Lo que queda del día, de Radio Cooperativa, aseguró que todavía se debe mantener la cautela ante esta situación.
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