En declaraciones a Prensa Latina, Salazar expresó que Mujica deja un legado y unas enseñanzas que «deben servirnos para continuar la lucha por la revolución, cualquiera que sean las circunstancias».

Nos queda, apuntó, su sencillez, su vida austera y su perseverancia en la búsqueda de la justicia social para las mayorías.

Salazar sostuvo que Mujica fue guerrillero consecuente cuando consideró que la lucha militar era la adecuada a las circunstancias de entonces.

En ese sentido, reflexionó que deja otra enseñanza extraordinaria: «hay que asumir las circunstancias que se presenten y ceñir a estas los métodos de lucha que correspondan». Consideró que uno de los más importantes consejos que transmitió a las generaciones actuales y futuras es su defensa de que el verdadero triunfo en la vida es levantarse después de haber caído, y volver a empezar.

Es decir, agregó, es un mensaje claro de la importancia de «continuar la lucha revolucionaria a pesar de las derrotas que pudiésemos tener».

Considerado uno de los principales referentes políticos latinoamericanos de las últimas décadas, Pepe Mujica falleció la víspera a causa de un cáncer de esófago.

«Sabio, honesto, revolucionario, nos deja un legado de vida ejemplar y revolucionaria», expresó el dirigente político dominicano del guerrillero, senador y presidente de Uruguay.

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