“Seré muy preciso al decir que no importa quién sea el comisionado del departamento de Policía, si es un agente del FBI o no, no tiene nada que ver con si esta oficina investigará o no”, estableció Kowalski en su primera rueda de prensa desde que asumió hace unas semanas la dirección del organismo federal en esta isla del Caribe, bajo la dominación colonial de Estados Unidos.

El jefe de la Policía de Puerto Rico es Joseph González, quien estaba al frente del FBI en Puerto Rico hasta su designación al cargo actual por la mandataria boricua, que asumió en enero pasado.

Kowalski aclaró que no puede comentar si en la actualidad la policía federal de Estados Unidos conduce alguna pesquisa relacionada con actos de corrupción, aunque admitió que entre las prioridades de trabajo tienen los crímenes violentos y la seguridad nacional.

“La corrupción pública está bajo el programa Reconstruir la confianza pública”, del organismo federal, a la vez que recordó que sus responsabilidades en el FBI han estado ligadas a combatir la corrupción pública.

En este sentido subrayó que “si hay un delito de corrupción pública en esta isla, y existe una base fáctica para que el FBI abra una investigación y la Fiscalía de Estados Unidos va a procesar, puede esperar resultados”.

Kowalski reconoció que es amigo de González, el agente del FBI que en la actualidad está al frente de la Policía de Puerto Rico.

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