En su mensaje, trasmitido este domingo por los medios de prensa, Patrushev enfatizó que la Flota del Báltico está fortaleciendo activamente sus posiciones y contrarrestando con éxito las amenazas de estados hostiles, así como perfeccionando sus habilidades durante los ejercicios en el Báltico y en viajes de larga distancia.
En la difícil situación político-militar actual, la Flota del Báltico garantiza de forma fiable la seguridad de la navegación y evita las provocaciones de las fuerzas navales de países enemigos, afirmó el también asesor del presidente de Rusia.
Patrushev señaló que la Flota del Báltico se considera tradicionalmente la “cuna de la Armada rusa” y su historia es un ejemplo de heroísmo y devoción.
Anteriormente, el presidente del Colegio Marítimo Ruso señaló que el ala europea de la Organización del Tratado del Atlántico Norte sigue una política de bloqueo a Rusia en la región, ignorando el diálogo con Moscú y Washington.
Según él, existe una gran probabilidad de que aumenten las amenazas a los puertos rusos y a la libertad de navegación, pero Moscú no permitirá intrusiones en sus intereses nacionales.
Este año se intensificó el entrenamiento de combate de la flota, se mejoraron las habilidades para contrarrestar las fuerzas de sabotaje submarino y la Flota del Báltico continúa siendo reequipada con barcos modernos, incluidas nuevas fragatas, corbetas, buques antiminas y lanchas.
La flota recibe pequeños buques lanzamisiles con una versión naval del sistema de misiles y cañones antiaéreos Pantsir.
Se considera que la fecha del nacimiento de la Flota del Báltico es el 18 de mayo de 1703, cuando la flotilla bajo el mando de Pedro I logró su primera victoria, capturando dos buques militares suecos en el río Neva.
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