«Hablamos de construir una nueva relación económica y de seguridad entre Canadá y Estados Unidos, que pueda abordar las presiones comerciales actuales y nos permita fortalecer nuestra cooperación en materia de defensa y garantizar la seguridad de nuestra frontera compartida», detalló.
Consideró que tuvo «una buena conversación» con la autoridad estadounidense, encuentro que tuvo lugar en el contexto de su participación en la toma de posesión de Su Santidad el papa León XIV.
«Somos más fuertes cuando trabajamos juntos», subrayó Carney en un momento en que las relaciones de los dos países norteamericanos se encuentran tensas, tras el impulso de la guerra comercial del presidente Donald Trump.
Hace poco más de una semana, Trump recibió en la Casa Blanca a Carney en la primera reunión de ambos, luego de las elecciones en Canadá.
Medios locales dedicaron amplios espacios al encuentro, en el que el mandatario anfitrión volvió a emplear una broma siempre mal recibida por Ottawa.
Sería «mucho mejor para Canadá» ser parte de Estados Unidos, dijo Trump frente a la prensa en la Oficina Oval, acompañado del primer ministro, quien ripostó diplomáticamente y aclaró que su país «no está en venta» y que ese asunto no era negociable.
«Con todo respeto, la opinión de los canadienses sobre esto no va a cambiar (en cuanto a ser el estado número 51)», expresó.
Al replicar a Carney, Trump enfatizó: «nunca digas nunca». «Sería un maravilloso matrimonio porque son dos lugares que se llevan muy bien», acotó Trump, mientras el primer ministro canadiense enfatizó en que las pláticas debían centrarse en la cuestión comercial.
Actualmente, la mayoría de los productos canadienses exportados a Estados Unidos sufren un gravamen del 25 por ciento si no cumplen con el acuerdo comercial firmado entre los dos países más México en 2020, durante el primer mandato de Trump.
También se aplican aranceles del 25 por ciento al acero, aluminio, automóviles o sus partes, mientras que Canadá grava alrededor de 43 mil millones en productos de Estados Unidos, entre los que se incluyen whisky, artículos deportivos y electrodomésticos.
Por otro lado, Carney destacó en su perfil en la red X la ceremonia de entronización de León XIV este domingo en el Vaticano.
«El comienzo de su papado marca un momento de renovación y esperanza para más de mil millones de católicos en todo el mundo. Fue un momento de profunda fe y reflexión que llevaré conmigo en el trabajo que tengo por delante», resaltó.
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