El ministro de Agua y Energía de Etiopía, Habtanu Itefa, al intervenir en el 70 Foro de Perspectivas Climáticas del Gran Cuerno de África (Ghacof 70), destacó el papel vital del cónclave para fomentar la colaboración entre científicos y responsables políticos.
Itefa precisó que el tema del Ghacof de este año, «Servicios climáticos para cerrar la brecha de alerta temprana», es particularmente relevante dada la alarmante preocupación por la sequía en la región.
Señaló que sectores clave como la agricultura, la seguridad alimentaria, los recursos hídricos, la energía hidroeléctrica, el turismo y la salud son particularmente vulnerables a efectos climáticos adversos como las sequías e inundaciones.
Subrayó la urgencia del foro de proporcionar orientación científica precisa a los responsables políticos y garantizar la difusión oportuna de información meteorológica y climática crucial, especialmente a las comunidades vulnerables.
Por su parte, el director general del Instituto Meteorológico de Etiopía, Fetene Teshome, se hizo eco de estas preocupaciones y, por su parte, enfatizó la alta susceptibilidad del Gran Cuerno de África a los riesgos relacionados con el clima.
Teshome explicó que la intensificación del cambio climático y las perturbaciones estacionales están causando lluvias erráticas, períodos secos prolongados y precipitaciones excesivas, lo que aumenta la vulnerabilidad y afecta significativamente la agricultura y la economía.
«Con la creciente variabilidad climática y el cambio climático, el papel de la información climática para minimizar los riesgos y optimizar las oportunidades es innegable», añadió.
El foro de dos días, una reunión anual organizada tres veces al año por el Centro de Predicciones y Aplicaciones Climáticas de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo, reúne a científicos del clima, meteorólogos, expertos del sector y responsables de políticas de toda la región y más allá.
La plataforma busca mejorar los sistemas de alerta temprana para el cambio climático, las inundaciones y deslizamientos de tierra previstos debido a las precipitaciones, entre normales y superiores a lo normal, previstas entre junio y septiembre de 2025.
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