El incidente ocurrió alrededor de las 09:00 horas (hora local) en la aldea de Qingyang, municipio de Guowa y al menos seis edificios y ocho viviendas resultaron dañadas.
Debido a la dificultad del terreno —caracterizado por una elevada pendiente—, las labores de rescate enfrentan actualmente importantes desafíos técnicos.
Ante la emergencia, el Ministerio de Recursos Naturales decidió elevar el nivel de respuesta ante desastres geológicos de III a II, el segundo nivel más alto dentro del sistema nacional de alerta.
Además, envió un equipo técnico especializado para apoyar las operaciones de búsqueda y rescate en el lugar.
El departamento indicó que también se coordinó con la Oficina de Recursos Naturales de la provincia de Guizhou para desplegar expertos que asistan en tiempo real al gobierno local en tareas de evaluación técnica y manejo de riesgos durante las labores de rescate.
El Centro Nacional de Investigación Geológica y el Centro Técnico de Desastres Geológicos del Ministerio reforzaron el monitoreo, organización de equipos y análisis conjunto de datos, con el fin de brindar apoyo técnico integral durante toda la fase de respuesta.
Este tipo de eventos refleja la vulnerabilidad de ciertas zonas rurales chinas frente a fenómenos naturales, especialmente en temporadas de lluvias intensas, y pone a prueba la capacidad de respuesta rápida de las instituciones gubernamentales.
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