“Vamos a seguir trabajando para que no haya ningún impuesto a las remesas que envían nuestros paisanos a sus familias en México”, aseveró la jefa del Ejecutivo, al referirse a la disminución del cinco al 3,5 por ciento de la tasa aprobada por la Cámara de Representantes del territorio norteño.
“De todas maneras, nosotros no queremos que haya impuesto. Entonces, vamos a seguir trabajando, informando a todas y todos, pero es algo que vale la pena reconocer”, apuntó.
La mandataria destacó la labor realizada por el embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma, una delegación de senadores que viajó para dialogar con legisladores del vecino país y el trabajo realizado por instancias del gobierno.
Por estrecho margen, la Cámara de Representantes dio el visto bueno este jueves a un proyecto de ley de recortes de impuestos y prioridades de gasto del presidente Donald Trump, en el cual se incluye el cuestionado gravamen, que afectaría a quienes carezcan de nacionalidad o residencia en aquella nación.
La iniciativa va rumbo al Senado –también controlado por los republicanos-, donde ya anunciaron que podrían modificarla.
Autoridades de esta nación latinoamericana señalan que la aprobación de un impuesto sobre las remesas implicaría discriminación, doble tributación e incumplimiento de un tratado bilateral vigente desde 1994.
De acuerdo con datos oficiales, esos envíos cerraron 2024 en 64 mil 700 millones de dólares, equivalentes al 3,5 por ciento del producto interno bruto de México, y el 97 por ciento del total provino de Estados Unidos, principalmente de California, Texas y Colorado.
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