Krasnoselski, en conversación con los medios de prensa, significó que a pesar de los desencuentros, percibe que Moldavia no intenta destruir los mecanismos de la operación de paz, y que los mismos son operativos, a la par que la Comisión de Control Conjunta y el Mando Mayor Conjunto funcionan.
La región autónoma de Transdniéster, con más del 60 por ciento de la población conformada por rusos y ucranianos, buscó escindirse de Moldavia durante los últimos años de la Unión Soviética, ante el empuje de los sectores nacionalistas que perseguían la anexión con Rumanía.
En 1992, tras el intento de Chisináu de resolver el problema vía militar, Transdniéser proclamó su independencia y actualmente es un territorio fuera del control de Moldavia con todos los atributos de un estado, incluida moneda propia, Constitución, bandera y Fuerzas Armadas.
El mantenimiento de paz en la zona del conflicto corre a cargo de una fuerza conjunta que incluye a 402 militares de Rusia, 492 de Transdniéster y 355 de Moldavia, emplazados en 15 puestos clave para la seguridad.
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