Solamente dos mandatarios, Dina Boluarte, de Perú, y Gustavo Petro, de Colombia, acompañarán al gobernante ecuatoriano, aunque la cancillería informó que habrá delegados de más de 70 países, quienes estarán presentes en el acto de este sábado.
Los eventos protocolares iniciaron la víspera, con una misa en la Catedral Metropolitana de Quito y una recepción para los invitados internacionales.
Asimismo, el mandatario recibió este viernes a representantes de Corea del Sur, China, El Salvador y Marruecos, con quienes conversó sobre temas comerciales y de cooperación enfocados en seguridad, comercio exterior, educación y tecnología, según indicó un comunicado de la Secretaría de Comunicación de la Presidencia.
Para la jornada de hoy se espera que el jefe de Estado ecuatoriano sostenga otros encuentros bilaterales, fundamentalmente con Petro y Boluarte.
Asimismo, está previsto que en la tarde el mandatario posesione a su gabinete y ya adelantó que habrá “sorpresas”.
Noboa asumirá formalmente la jefatura del Ejecutivo para un periodo de cuatro años, luego de haber estado en el cargo 18 meses para completar el mandato de su predecesor, Guillermo Lasso, quien anticipó su salida con la muerte cruzada en 2023.
El gobernante fue reelecto hasta el año 2029 luego de que el Consejo Nacional Electoral lo declarara ganador de los comicios del 13 de abril, cuando se enfrentó a Luisa González, de la Revolución Ciudadana, que no reconoció los resultados y denunció la existencia de un “fraude institucional”.
Su nueva fase al frente del Ejecutivo tendrá la seguridad y la economía como sus principales desafíos, así como una crisis multifacética, que según analistas, él mismo profundizó en su primer periodo.
Para la socióloga y comunicadora Irene León, lejos de encaminar al país hacia una salida democrática, plural y sostenible, el nuevo mandato de Noboa, promete consolidar un régimen autoritario, marcado por la represión interna, la entrega del país al capital foráneo y el abandono de todo horizonte de transformación.
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