En una breve intervención, minutos antes del inicio de la ceremonia de toma de posesión en la Asamblea Nacional (Parlamento), el mandatario agradeció a quienes confiaron en él para un nuevo mandato.

Jamás vamos a retroceder ante las mafias y los grupos que quieren el caos, vamos a forjar juntos nuestro destino hacia la gloria, el desarrollo económico y la paz, expresó el gobernante desde una tarima ubicada justo frente al Palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo.

Entretanto, en la Asamblea alrededor de mil invitados lo esperan para la investidura, acto previsto para las 11:00 (hora local).

Noboa asumirá formalmente la jefatura del Ejecutivo para un periodo de cuatro años, luego de haber estado en el cargo 18 meses para completar el mandato de su predecesor, Guillermo Lasso, quien anticipó su salida con la muerte cruzada en 2023.

El gobernante fue reelecto hasta el año 2029 luego de que el Consejo Nacional Electoral lo declarara ganador de los comicios del 13 de abril, cuando se enfrentó a Luisa González, de la Revolución Ciudadana (RC), que no reconoció los resultados y denunció la existencia de un “fraude institucional”.

La bancada de la RC anunció mediante un comunicado que no asistirá a la posesión de quien consideran “un presidente ilegítimo, impuesto mediante un proceso electoral lleno de sombras, denuncias e irregularidades jamás aclaradas”.

“No fuimos electos para aplaudir farsas, fuimos electos para defender la verdad. Y la verdad es que Noboa no gobierna, improvisa”, señaló la RC en su pronunciamiento.

La nueva fase del gobernante al frente del Ejecutivo tendrá la seguridad y la economía como sus principales desafíos, así como una crisis multifacética, que según analistas, él mismo profundizó en su primer periodo.

Para la socióloga y comunicadora Irene León, lejos de encaminar al país hacia una salida democrática, plural y sostenible, el nuevo mandato de Noboa, promete consolidar un régimen autoritario, marcado por la represión interna, la entrega del país al capital foráneo y el abandono de todo horizonte de transformación.

oda/avr