“No dejen que se apague la luz”, resumió la agencia al observar el agravamiento de conflictos desatendidos durante años y cuyas consecuencias “son aún más brutales”, debido a la falta crónica de financiación.
En situaciones de crisis, recordó, mujeres y niñas tienen el doble de probabilidades de ser víctimas de la violencia de género que en contextos de diferente naturaleza.
Sin embargo, “la falta de financiación implica que las sobrevivientes a menudo se ven privadas de atención médica, tratamiento de infecciones de transmisión sexual, asesoramiento y acceso a espacios seguros”, argumentó.
La pérdida de fondos estadounidenses para Sudán del Sur significa que más de 330 mil mujeres y niñas desplazadas están perdiendo el acceso a estos servicios, declaró el coordinador de emergencias de Unfpa en esa nación africana, Hussein Hassan.
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